9/6/13

DÍAS DE TORMENTO


    Que no, a ver, que no es que quiera llamar la atención, no, nunca lo he querido.  Lo único que quiero es que alguien se dé cuenta de que lo estoy pasando mal… que necesito que alguien  venga a mí y sin preguntar nada me abrace y me diga que todo volverá a ser como antes… porque yo, ya no me lo creo. Necesito que por una vez alguien le dedique un abrazo a mis problemas, sentimientos, pensamientos, dolores, penas, pérdidas… y que por una maldita vez no sea al revés.
    Que claro que me duele ver que hay pocas personas que se quedan a mi lado incluso cuando sus vidas están bien, que es normal que me haga daño que solo vengan a mí buscando apoyo y consejos y que cuando yo los busque solo encuentre miradas perdidas en la distancia, mientras piensan en lo bien que están sus vidas, y que ni siquiera me dediquen un pensamiento, simplemente porque en algún momento ayudé que todo ese caos personal se reestructurara.
    Que me duele haber convertido los problemas de otros en los míos y que cuando busque unos brazos en los que llorar solo encuentre los míos, porque algunos que sí se interesan por mi alma están demasiado lejos.
    Sé que hay que dar sin recibir nada a cambio, pero cansa… y estoy agotada; agotada de correr carreras que no son las mías y cuando simplemente necesite que alguien esté fuera de la pista aplaudiéndome, solo aplaudiéndome, que no pido que corra la carrera por mí, no, que solo me apoye… y ver a tantas personas como los dedos de una mano… que les he ayudado, sí, pero a muchos más también y desaparecen; pero lo peor es que luego van por ahí diciendo que eres súper buena persona, en alguien que confiar, y que siempre que se me necesita estoy ahí… ¡pero es que nadie se da cuenta de que también quiero estar cuando no se me necesita!
    Por favor… tampoco es tan difícil… que sé que he alegrado días con solo una de mis sonrisas y otra de mis estupideces, que solo pido lo mismo, o menos… solo un pequeño gesto que demuestre que saben que estoy ahí, que sigo ahí a pesar de que su cuesta, ya no es tan pesada…
    Que he aprendido a llorar sola, cuando nadie me mira, para así no dañar la felicidad de los otros… y que me duele que se crean que simplemente por sonreír todo me va bien y que nunca he tenido problemas.
    Que mi mundo se viene abajo joder… que me ha costado 14 años en construirlo y la verdad, es que no me apetece nada ver como se derrumba y que haya algunos que un día me prometieron que se quedarían, y darme cuenta de que ya no están.
    Que estoy empezando a reír sin ganas… y no me gusta, no me gusta pero nada…
    Porque hay tantos problemas en vida que ya no puedo enumerarlos; algunos tan pequeños, que la gente se reiría si dijera que es un problema… pero rellena, y al final me termina pareciendo enorme. He intentado hacer que parezca que  estaba bien, que no me pasaba nada, que es la edad y todas esas cosas… pero es que todo eso contribuye a que este peor,  y ninguna de esas cosas  son la razón.
    Estoy cansada de tragarme las cosas y expulsarlas por la noche o sola en mi casa; que mi música, ya no es música, si no notas desgarradas que salen de mi garganta buscando una razón; una razón de por qué me siento así, y todo no puede ser como antes, una razón que explique el por qué me toca sufrir ahora, y una razón al por que ahora mismo me siento tan sola y en cambio estoy siempre rodeada de gente. Pero es gente que no me conoce, que cree que si… pero no… que odio mis letras, son solo letras tristes y manchadas de por qués, y que no se parecen nada a lo que solían ser…
    Que sí, que después de la tormenta siempre sale el sol… pero mi tormenta dura tanto…

    Y esperaré, no me queda más remedio que hacerlo, pero pienso cambiar; y es que  ya no pienso  tender más manos si sé que cuando yo las busque, preferirán cortárselas en pedazos.